El pasado domingo volvieron de peregrinación 170 jóvenes de nuestra parroquia de Santa Joaquina de Vedruna de Barcelona, con edades entre los 14 y 35 años, que recorren en nuestra parroquia el itinerario neocatecumenal, y que desde el jueves habían salido con nuestro Párroco a la cabeza y varios equipos de catequistas para visitar varios lugares santos, como el Monasterio del Pueyo, el lugar del martirio de los hermanos claretianos en Barbastro, el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, la Catedral de Pamplona o el Castillo de Javier, y poder así tener un encuentro personal con Jesucristo. La peregrinación concluyó con un encuentro vocacional en el Castillo de Javier, cuna de San Francisco Javier, santo jesuita que tanto ayudó a Carmen Hernández, co-iniciadora del Camino, en su celo por entregar su vida para el anuncio del Evangelio. Para finalizar el encuentro se hizo una llamada vocacional, donde tres chicas se levantaron para la vida consagrada, uno para el presbiterado y decenas para la vida matrimonial. Esta llamada no es más que el inicio de un proceso de discernimiento vocacional donde se verá poco a poco confirmada la llamada, pero ya en nuestra Parroquia hay ya cerca de una veintena de vocaciones que han surgido y que han acabado como presbíteros o consagradas.
Publicamos las sencillas palabras del también presbítero de nuestra parroquia, P. Javier Vila, que quiso compartir a modo de resumen el eco de este peregrinaje con tantos jóvenes:
Ayer noche llegamos a casa tras cuatro días intensos de peregrinación. 170 jóvenes de nuestra parroquia en una experiencia inolvidable: Los Mártires de Barbastro. La vida contemplativa de los monjes del Pueyo. La Virgen de Lourdes. La misión en Pamplona y Javier. Los laudes en el bus. Las Eucaristías en el hall del hotel y en la estrechez de la “sauna”. La confesión y conversión de los jóvenes peregrinos, algunos sanados de profundas heridas… ¡¡Cuatro jóvenes levantados para la misión y decenas de ellos testimoniando públicamente querer vivir en castidad el noviazgo…!!
P. Javier Vila