Jueves, 19 de septiembre
Después de la visita del miércoles a Roma para la audiencia del Santo Padre, el Capítulo General reanudó su trabajo. Todo el día lo dedicó al estudio y votación de varias propuestas y recomendaciones. Algunos de los temas procedían de distintos frailes y provincias, otros de las Comisiones de la Orden o del Consejo General. Los aspectos que se trataron fueron adaptaciones y cambios en las Constituciones, Formación, Liturgia, Economía e Identidad/Misión. Se aprobó el Directorio General Económico de la Orden y hubo un largo debate sobre el sostenimiento dentro de la Orden y sus misiones.
Con respecto a las Constituciones se tomaron dos decisiones notables. Sobre una base experimental, no se celebrará en el próximo sexenio el Consejo de las Provincias y la Congregación General se celebrará tres años después del Capítulo General. En lugar del Consejo de las Provincias se promueven las reuniones en las regiones y áreas regionales de la Orden. El Capítulo también decretó una comisión post-capitular para estudiar una revisión de las Constituciones de 1995 con el fin de adaptarlas a los nuevos documentos del magisterio y a la evolución de la comprensión de la Orden, sus nuevas misiones y realidades cambiantes.
La Comisión Teológica del Capítulo presentó el segundo borrador del mensaje final del capítulo de la Orden. El Padre Conrad Mutizamhepo, O. Carm., leyó, en nombre de la Comisión, el informe y el Moderador invitó a que se hicieran comentarios y sugerencias. A raíz del diálogo, se harán cambios adicionales al texto, que se veía casi completo , si bien necesitando algún retoque adicional.
En la discusión sobre la Formación e Identidad, se consideraron la seria preparación de formadores y cuidado de los formandos y también modos de fortalecer las iniciativas de la formación permanente para todos los frailes. Se hizo hincapié en la mejora de la Pastoral Vocacional en toda la Orden. La Orden discutió y aceptó por una gran mayoría un decreto relacionado con Políticas de Medio Ambiente seguro en toda la Orden. El Capítulo se comprometió al cuidado de la protección de menores y adultos vulnerables en todos aquellos lugares en los que realiza su ministerio. Cada Provincia, Comisariado y Delegación elaborarán políticas que garanticen que todas las personas a las que servimos sean tratadas con el mayor cuidado y respeto.
Muchas veces se discutió sobre la calidad y fuerza de nuestras comunidades, asegurando que serán lo suficientemente grandes para de verdad proporcionar un lugar para que se viva y prospere el carisma carmelita. Esto es esencial para nuestra misión en la Iglesia, para que podamos realmente ser presencia contemplativa en el mundo y participantes en la nueva evangelización.
Hacia las 7,00 de la tarde se habían completado todas las proposiciones, gracias a Dios, y el plan para el día final del Capítulo anunciado y tratado por los capitulares.
Viernes, 20 septiembre
El Capítulo comenzó a las 9,00 de la mañana después de la Oración de la mañana. El mensaje final del Capítulo General fue presentado y aprobado con mayoría aplastante por los capitulares. El mensaje será transmitido a todos los miembros de la Familia Carmelita, recogiendo bastante los temas y trabajo globales del Capítulo, las direcciones y propuestas discutidas y las esperanzas y aspiración que la Orden tiene para avanzar con esperanza hacia el futuro.
El Padre Fernando Millán Romeral, O. Carm., Prior General, dio una charla al Capítulo a la que se refirió más como algo a compartir que una exposición. Comenzó expresando palabras de sincero agradecimiento a la Comisión Preparatoria, al Secretariado del Capítulo, a los Moderadores, Traductores, Liturgistas y Comisiones del Capítulo. Con toda sinceridad, valoró el duro trabajo de muchas personas, especialmente de la plantilla de “Il Carmelo” de Sassone, que ha hecho tanto para crear una atmósfera y trabajo agradables, eficiente y provechoso. También expresaron su agradecimiento todos los capitulares.
En sus palabras, el Padre Fernando alentó a los capitulares a volver a casa llenos de esperanza y dispuestos a animar y alentar a los miembros de sus Provincias, Comisariados y Delegaciones, a renovar la vida comunitaria y darle a nuestra fraternidad la prioridad que se merece. Repitió los tres consejos que el Papa Francisco le dio a él y al Padre Christian Körner, O.Carm., Vice-general, al final de la audiencia del miércoles. El Papa recordó a los Carmelitas que sean personas de oración, de austeridad y evitar la mundanidad. El Padre Fernando expuso con humor y estilo directo la necesidad de estos valores y que continuemos trabajando para la renovación y consolidación de nuestra presencia. Aseguró a los capitulares que continuaremos esforzándonos para un equilibrio entre las estructuras financieras que tenemos como Orden y la apertura y crecimiento de nuevas misiones por todo el mundo y a las que seguiremos sosteniendo. También habló del trabajo duro del aprendizaje de las lenguas oficiales de la Orden y la necesidad de traducciones en nuestra fraternidad internacional para que la necesaria información en nuestra Orden sea lo más accesible posible a los frailes y miembros de la Familia Carmelita. Necesitamos paciencia en relación con este aspecto de la comunicación y el Padre Fernando ve que en los últimos seis años ha aumentado mucho el nivel, calidad y tono de las comunicaciones de la Orden a la familia, a la Iglesia y al mundo gracias a aquellos que trabajan en CITOC y otros medios.
Después de las palabras del Padre Fernando, El Capítulo se tomó un descanso. A las 11,15 nos reunimos en la Sala Capitular con las capas blancas para la ceremonia de clausura de lectura de las Actas y firma del Libro del Capítulo. Se cantó el Te Deum y los capitulares regresaron en procesión a la capilla con el icono de María cantando el Flos Carmeli. Celebramos la misa de Nuestra Señora del Monte Carmelo, concelebrada por el Prior General y todos los anteriores y nuevos miembros del Consejo General. En su homilía, el Padre General expresó su sincero agradecimiento a cuantos han formado parte del Consejo General por todo su trabajo y sacrificios y a los nuevos miembros del Consejo General por aceptar su nueva misión a la que han sido llamados tan rápidamente. Se valió de la imagen de María nuestra Madre y Modelo a los pies de la cruz aceptando con fe y amor el sacrificio de su Hijo y su propio sacrificio de amor. Con seguridad, María ayudará y acompañará a todos sus hijos e hijas en el Carmelo y nos ayudará a ser realmente de gran servicio a la Iglesia.
Después de la comida festiva, los miembros del Capítulo se organizaron para la vuelta a casa. Damos profundas gracias al Señor por este encuentro fraterno y nos encomendamos a María nuestra Madre y al Profeta Elías, nuestro Padre, y procuraremos vivir el mensaje de esperanza y salvación que es Cristo en todas nuestras comunidades y países.