Dentro de las fiestas pascuales, llenas de gozo y alegría, la parroquia ha vivido un tiempo propicio para el anuncio del Evangelio en medio de un mundo secularizado, saliendo a las calles para anunciar la Buena Noticia de la Muerte y Resurrección de Cristo a todos aquellos con los que nos encontrábamos.
Durante tres domingos seguidos varios cientos de fieles han participado en diversas ‘misiones populares’ organizadas por las comunidades neocatecumenales y presididas por los Padres Carmelitas, llevadas a cabo por las calles y plazas de Barcelona. La jornada transcurría por la tarde, cuando en varias procesiones que salían desde la parroquia encabezadas por la cruz y acompañadas por cantos, los participantes se dirigían a una plaza para dar testimonio público de la fe ante los que allí se congregaban y preguntaban, algunos asombrados por el espectáculo de jóvenes, familias y niños que cantaban con entusiasmo.
La experiencia se enmarca dentro de la misión evangelizadora que los iniciadores del Camino Neocatecumenal pusieron en marcha en 2007 para que durante el tiempo pascual, los domingos por la tarde se dedicara a anunciar el Evangelio por las calles, recogiendo la vivencia de los Apóstoles y primeros cristianos que recogen los Hechos de los Apóstoles y poniendo en práctica la iniciativa del Papa que ha llamado también a los fieles a una nueva evangelización con la missio ad gentes y el anuncio explícito del Evangelio. Los frutos en todo el mundo fueron tan abundantes durante el primer año que sucesivamente se ha ido repitiendo la experiencia año tras año.
‘Él nos mandó predicar al pueblo dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado a él juez de vivos y muertos‘ (Hch 10,40-42)